miércoles, 28 de marzo de 2007

LA NOVELA = ¿Y SI FUERA ELLA? - Capítulo 5

El lunes 26 de febrero intenté un nuevo encuentro y tomé desde cerca de casa un bondi que pasó 15 minutos después que el del viernes. Fracasé, ella no estaba. Y a cambio tuve una interacción:
Me senté en el fondo en el único asiento que había y de repente el tipo que estaba a mi izquierda me empujó la pierna gritando:
-"¡No me apriete la pierna! Estaba durmiendo yo, la puta que lo parió! Y me despertó, la gran puta, ¿algo más quiere?"
-"Eh.. no, no, con eso ya me conformo", le contesté...
Era un choborra maloliente y sucio despatarrado.
Se volvió a poner en posición de dormir, no sé qué más despotricó y yo miré a la chica que tenía a la derecha y nos reímos.
Luego el tipo se bajó, maldiciendo porque se pasó de parada.
Cuando se fue comentamos el hecho con la chica espontáneamente, como siempre que la chica no me gusta, obvio...

Pero al día siguiente tengo que ir a Chacarita así que, es tiempo de hacer algo.

viernes, 16 de marzo de 2007

LA NOVELA = ¿Y SI FUERA ELLA? - Capítulo 4

Ese viernes (23/2), después de 3 intentos fallidos de encontrar a la rubia sexy en el 44 a la misma hora, me tocaba de nuevo laburar por Caballito. Habían pasado un par de semanas pero la expectativa seguía vigente.
Terminé de trabajar pero se me había hecho temprano, así que decidí hacer un poquito de tiempo en una plaza enfrente a la parada. Pero duré 5 segundos porque un viejo en el banco de al lado se puso a fumar así que me levanté y harto me fui a tomar el colectivo, 40 minutos antes que las veces anteriores. "Capaz el hecho de que este viejo me ahuyente sea una señal", pensé. Me subí y vine sentado asumiendo que ella se subía en Chacarita, tal como especulé desde un principio (sin ningún asidero, salvo que ahí sube mucha gente que viene del subte del centro). Me dormité y unas paradas antes de Chacarita subió una morocha y se me sentó al lado. Yo estaba del lado de la ventana. El colectivo llegó 18.02 a Chacarita y... ¡subió una rubia! ¡Parecía que era ella!, pero esta vez tenía anteojos oscuros y no estaba seguro. El colectivo estaba semivacío y se sentó contra la ventanilla del lado opuesto del pasillo y un asiento hacia adelante del mío, al lado de la puerta del medio. Tenía un tatuaje que no llegué a distinguir en su brazo izquierdo cerca de la muñeca.
La observé. Nunca me vio. Llevaba una bolsa grande y con algo plástico adentro. Apenas se sentó sacó de esa bolsa un libro que decía "Eligiendo a tu mascota". Al subirse los anteojos a la cabeza para poder leer, confirmé que era ella. Y viajó los 12 minutos hasta casa leyendo "Alimentación y cuidado" y otras yerbas sobre mascotas. Yo le tenía clavada la mirada desde mi lugar y claro, mi cabeza estaba girada hacia mi compañera de asiento, que en un momento me miró, quizás pensando que no le sacaba los ojos de encima a ella, y ahí vio que no era la destinataria (¡¡Oh!!, ¡qué enorme desilusión debe haber sentido!, jajaja) y miró a "mi rubia".
Pasada la parada anterior a la nuestra, le pedí permiso a la de al lado para bajar y al mismo tiempo, la rubia se paró y fue hacia la puerta. Llegó antes y quedó del lado izquierdo y yo del derecho, atrás de una vieja. Ella ya con los anteojos oscuros puestos. En ningún momento su cabeza hacia el lado donde estaba yo, estoy un 98% seguro de que no me vio nunca, no que no me dio pelota.
Y bajó y, como siempre (siempre = las 3 veces, jajaja), en vez de subir a la vereda, siguió por la calle para cruzar hacia enfrente. Se apuró porque el colectivo justo dobla ahí y casi la pisa.
Y decidido a sacarme la curiosidad de dónde vivía, la seguí. Desde una distancia prudencial, la vi caminar con su andar muy sexy, y muy elegante, con pantalones beige y remera a tono. Dobló en la esquina siguiente y caminó esa cuadra...y otra... y ya estábamos en la cuarta cuadra cuando noté que preparaba las llaves y enfilaba hacia el lado de la pared disminuyendo la velocidad. Se le cayeron las llaves, las agarró y al llegar a su puerta, antes de entrar, se puso a hablar con un veterano que estaba en un negocio al lado. Abrió su puerta y la cerró de nuevo para seguir hablando. La tarea ya estaba cumplida: ¡sé dónde vive!... Lo cual no sirve para un carajo, jajajajaja. Salvo para estar más atento cuando paso por ahí, que es un par de veces al mes.
Ya con la dirección averigüé en internet que hay 5 deptos ahí. Son PB y 1er piso. Y tengo los 5 teléfonos, jajajajajajaja. Al pedo también, pero uno es así, pero inofensivo, eh. O sea, amor, si leés esto una vez que hayamos ayudado al destino a unirnos, no te asustes, no soy un psicópata, sólo curioso, JAAAAA.

¿Y AHORA? ¿Qué sigue?
Ya sé que es un poco más temprano su regreso y que vive a 3 cuadras de mi casa.
Caminó las 4 cuadras tras bajar del bondi sin fumar, ¡¡eso ya es un buen indicio!!
La próxima no puedo tener tan mala suerte de no hacer contacto visual. Las otras dos veces ella iba sin hacer nada y parada o en el fondo. ¡Media pila, 44, tenés que llegar un poco más lleno a Chacarita! Al menos, onda que tenga que mirar bien por todo el colectivo donde sentarse, o quedarse parada y mirar.

¡Vamos por la cuarta!

martes, 13 de marzo de 2007

LA NOVELA = ¿Y SI FUERA ELLA? - Capítulo 3

La espontaneidad había muerto.
Si ella había vuelto en el 44 a la misma hora aproximadamente esas dos veces, lo más probable era que volviera de trabajar. Y no sé por qué se me ocurrió que también era probable que viniera del Centro en subte y se subiera en Chacarita.
Con esas suposiciones en mente, ahora la cosa era generar un tercer encuentro.
El problema es que yo no siempre vuelvo de trabajar con el 44. Trabajo por diferentes zonas de la Capital y sólo 5 ó 6 veces al mes se da esa circunstancia. En esos días, sucedería dos veces.

Así fue que estuve cobrando por Caballito calculando la hora de tomarme el colectivo para llegar a mi casa aproximadamente 18.50 hs. Fui regulando el ritmo y tomé el colectivo 18.15 hs.
Esos días volvía desde más lejos así que era más probable que la chica se subiera al colectivo conmigo ya arriba.
Subí. No estaba. Pasamos 18.35 hs. por Chacarita y no subió. Llegué 18.48 hs a la parada "nuestra" y no hubo rastros de ella.
Al otro día lo intenté de nuevo. Víajé más o menos desde el mismo lugar. Esta vez 5 minutos antes. Nada.
Decidí quedarme a merodear en la parada a ver si venía en algún colectivo detrás del mío. Vi pasar tres pero no bajó de ninguno.

Al fin y al cabo, esas dos veces podían haber sido entonces meras casualidades. Probablemente vivía por el barrio pero quizás no volvía del trabajo a esa hora y encontrarla de nuevo fuera utópico.
Una vez más todo terminaba convirtiéndose en un recuerdo. La rubia sexy del 44.

martes, 6 de marzo de 2007

100 Cosas Mías

Acá van 100 cosas mías, copiando la idea que vi en varios blogs amigos.

1- Soy abstemio.
2- No tomo café (pero si se da no tengo problema)
3- No tomo mate.
4- La religión no es parte de mi vida, simplemente no existe, salvo para referirme a otras personas o a la historia humana.
5- No me despido de los muertos en los velorios ni los voy a visitar al cementerio. Ya no existen.
6- No me interesa el casamiento, me interesa el amor.
7- No siento atracción por muchas formas cotidianas de vida moderna y ser parte me tiene sin cuidado.
8- No tengo celular.
9- No tengo tarjeta de crédito.
10- No tengo I-pod.
11- No tengo DVD.
12- Soy adicto a la PC, internet y el MSN.
13- Nunca me presenté a una entrevista a pedir trabajo.
14- Nunca mandé mi currículum a ningún lado.
15- Nunca anduve en bicicleta.
16- No sé manejar.
17- No me interesan los autos, motos o demás cosas técnicas que apasionan a los tipos.
18- Si no me siento cómodo en un lugar o reunión, la buena cara me dura unos 15 minutos, luego ya no puedo forzarla y suelo dormirme.
19- Nunca me drogué.
20- Odio el cigarrillo y no me cae bien la gente que fuma.
21- Odio a Bush.
22- Siento un gran desprecio por la gran mayoría de los políticos, los policías, los militares y la humanidad en general (jaja, no sé para qué empecé desglosando...)
23- Tanto como odio a unos, admiro y defiendo a la gente diferente y que vive en el respeto y la sinceridad.
24- No me gusta la gente que no salta o no se juega por los que dice querer o respetar.
25- Me cuesta posicionarme en términos medios.
26- Si sé sobre algo me gusta hablar del tema, no tengo perfil bajo en eso.
27- Si no sé sobre algo me callo la boca.
28- No me gusta para nada Midachi.
29- Me gusta mucho Enrique Pinti.
30- Me encanta ver fútbol pero no iría ni en pedo a la cancha.
31- No tengo vergüenza de llorar cuando me emociono.
32- Me gusta comer todo tipo de frutas (menos melón y sandía).
33- Tengo fobia social en situaciones burocráticas o formales.
34- Odio tener que llamar por teléfono a alguien que no conozco o a servicios o instituciones.
35- Me encantaría poder compartir mi vida con alguien pero muchas veces en que ha pasado he sentido la necesidad de estar solo y tener mi tiempo, mi espacio, mis cosas.
36- Cuando me afeito en las tardes o noches, se me irrita toda la piel, cuando me afeito recién levantado, no.
37- Cuando me baño al levantarme me pican las piernas al salir de la ducha, cuando me baño de tarde o noche, no.
38- Si miro el monitor de la PC apenas me levanto ya me queda la vista cansada todo el día, si miro el monitor por primera vez después de haber estado trabajando en la calle toda la mañana, no.
39- Hasta que no mato al último mosquito visible en mi pieza antes de irme a dormir, no puedo conciliar el sueño.
40- Mi alergia hace que los pañuelos sean parte de mi vestuario desde chiquito.
41- Tengo una cicatriz en la palma de mi mano derecha.
42- Uso plantillas porque tengo pie superplano.
43- De chico me operaron de la nariz y de la garganta dos veces.
44- No como la aceituna de la pizza.
45- Dudo que en una heladería me escuches pedir otra cosa que no sea "crema de vainilla y crema americana". Soy fiel a lo que me gusta.
46- Odio que entre la luz mañanera en mi pieza cuando duermo. Si me despierto, eso me mata.
47- No hago actividad física en serio desde hace como 5 años.
48- Soy intolerante.
49- No dejo entrar a cualquiera en mi vida, pero cuando lo hago, el grado de tolerancia hacia esa persona aumenta (si entró, por algo será).
50- Suelo abrirme rápido a las personas cuando noto que tenemos cosas en común.
51- Mis tiempos de apertura suelen no coincidir con los tiempos de apertura de los demás.
52- Me molestan los sahumerios.
53- Soy muy analítico. Si alguien dijo algo, no pasa de largo, automáticamente intento entender por qué lo dijo, qué lo motivó, que consecuencias tendrá, etc. etc. etc.
54- Soy muy sensible.
55- No tengo problema en admitir que me equivoqué. El problema es realmente sentir que me equivoqué, jaja.
56- Me gusta mucho la meteorología.
57- Me apasiona la astronomía, en especial el estudio de los cambios de brillo de las estrellas.
58- Valoro mucho el poder conversar de todo con una persona, pero sobre todo el poder expresar sentimientos y hablar de ellos, de cosas profundas, la vida, lo que sentimos.
59- De chico me enganchaba con cualquiera. Ahora que alguien me mueva algo parece ser una utopía.
60- La plata nunca fue algo prioritario en mi vida, quizás por haber crecido en una familia humilde, y probablemente por mi forma de ser nunca llegue a ganar buena plata.
61- (para las chicas que siguieron leyendo después de lo anterior.. JAJAJAJAJA) Soy un romántico (!!!!)
62- No me gusta el rock nacional.
63- En el cine, me gusta ver dramas.
64- Soy fana de las series dramáticas norteamericanas estilo Dawson's Creek, Everwood, ER y The OC.
65- 2001 fue mi año de fama mediática, que duró lo que dura un pedo en una caja, como todo.
66- El único lugar y momento en el mundo donde suelo conocer chicas y hay onda es en congresos, star parties o reuniones astronómicas.
67- He tenido dos novias serias en toda mi vida.
68- Cuando no llegó a ser algo serio, terminó. No entiendo lo de coger por coger o las relaciones free o sin compromiso. O me genera algo o no.
69- No me gusta bailar ni la cultura bolichera.
70- Me chupa un huevo la moda.
71- Me chupa un huevo el que dirán.
72- Tengo un huevo todo babeado...
73- Creo en la amistad entre la mujer y el hombre (¿por qué siempre se dice "la amistad entre el hombre y la mujer"?)
74- Mi mejor amigo es una amiga.
75- No me hablo con mis ex.
76- Tres sensaciones súperplacenteras: volar...,
77- ... el orgasmo...,
78- ... y el instante de darme cuenta que hice un descubrimiento.
79- Si estoy mal me gusta estar con alguien y hablarlo.
80- Si estoy mal, también funciona irme solo aunque sea una horita a los lagos de Palermo. Me cambia completamente la onda.
81- En invierno mis pies viven literalmente congelados.
82- Me acuesto a eso de las 3 AM.
83- No sé hacer un asado.
84- El momento de comer lo siento como una pérdida de tiempo no como un placer.
85- Prefiero la discusión y el intercambio de ideas antes que el silencio y la pasividad.
86- La naturaleza de día antes que un boliche de noche.
87- Me gusta hacer estadísticas, rankings de todo.
88- Tengo unas 35 publicaciones internacionales de astronomía.
89- Hace años que no leo un libro.
90- Internet a mí nunca me sirvió para conocer a alguien y que pase algo.
91- Salsa roja antes que salsa blanca.
92- Me dan asco la acelga hervida, las pasas de uva, las compotas.
93- No uso zapatos, traje ni corbata.
94- Tengo un telescopio de 20 cm.
95- Los nombres de todas las chicas con las que salí empiezan con M.
96- El medio de comunicación que más uso con mis amigos es el MSN.
97- Prácticamente no escucho radio. Escucho Pandora. Me entero de lo nuevo por la Billboard o los canales de videoclips.
98- Los domingos de 22 a 24 sí o sí "Fútbol de Primera".
99- Mi fondo de pantalla es la última imagen satelital de nubes del centro del país del Servicio Meteorológico Nacional.
100- No uso billetera al salir.

sábado, 3 de marzo de 2007

LA NOVELA = ¿Y SI FUERA ELLA? - Capítulo 2

Aproveché mis días de descanso de fin de mes y pude terminar un nuevo paper de astronomía. Ya lo publicaron. El precio de esos días de descanso encerrado en casa con la PC son los ojos destruídos, por lo que si bien los primeros días de laburo del mes son los peores porque cuesta empezar de nuevo tras el descanso, también logran salvarme de quedar ciego.
Trabajé el viernes y el fin de semana continué investigando.
El lunes (5/2) terminé de trabajar y subí al 44 a unas 20 cuadras de mi casa. Venía medio lleno y yo quedé por adelante porque no había lugar para pasar. Haciendo esos chequeos tipo radar que uno hace usando visión lateral vi que por el medio había una rubia, pero no me percaté de nada más y mi atención quedó fijada en conflictos entre los pasajeros, en especial en una pendeja de mierda con sus mp3 que con los pies molestaba a una señora y después ni se movió cuando subio una chica con un bebé.
Esta vez el viaje era de 10 minutos, y se me fueron en eso. Ya llegando a mi parada, noto que al lado mío, acercándose a la puerta (que estaba ahí nomás) aparece la rubia que había detectado fugazmente al subir. Bueno, se pone en la puerta... ¡Guauuuuuu, qué ojazos! Flasheé. Quedamos parados ahi pegados a 15 cm. ojos con ojos, los suyos marrones claros relindos. Ella todo ese minuto no movió su cara de mirar hacia el lado de adelante y yo no sacaba los ojos de los de ella. Ella era como que miraba hacia la distancia mientras era obvio que yo no paraba de mirarla intentando descifrar la composicíón celular de su córnea, JAJAJAJA. En un momento percibí una leve sonrisa en sus labios, como si esa situación significara algo. A 15 cm. era obvio que no me podía mirar directamente pero podría haber dado vuelta la cara y no lo hizo, era medio sospechoso...
¡Y recién ahí até cabos y me acordé de lo del otro día! Pero esta chica parecía mil veces más linda que la "otra"... Aunque... era rubia, flaquita, ojos marrones... ¡Síii, era ella! 95% a que era ella. Y claro, era el mismo colectivo..., a la misma hora, tipo 18.50!! Y se bajó conmigo en mi parada como el otro día y..... CHAN...
¡¡¡¡¡¡SIII, cruzó y se fue caminando por Cuba!!!!!!!!.
El otro día desde más lejos me había parecido una chica normal. Ahora me pareció preciosa y sexy, estaba más producida y esa mirada perdida hacia el más allá con la incipiente sonrisa como si se acordara de algo, sumaron al cóctel.

A partir de ese momento, la espontaneidad había muerto. Ahora estaba perdido: la había registrado. Ya se haría imposible no estar pendiente, no pensar en una tercera vez.